#ElPerúQueQueremos

CIUDAD SOL EL RETABLO VISTA DESDE el área que alguna vez ocupó la base fap collique. foto del 2018.

PLAZOS VENCIDOS

La constructora Consorcio DHMont & CG & M S.A.C. no cumplió con entregar las tres mil unidades de vivienda (departamentos) en el plazo de tres años que se le exigió en los contratos de construcción según documentos del Ministerio de Vivienda. No obstante, en ese ministerio siguen contentos con la empresa de marras y más sospechoso: los contratos del caso Collique no han sido resueltos. ¿Nuevas pistas en el caso Collique?

Publicado: 2020-03-27

La empresa Consorcio DHMont & CG & M S.A.C. viene construyendo enormes edificios multifamiliares del condominio al que bautizaron como Ciudad Sol de Collique desde el 2011 hasta la fecha sin mayor atención por parte de la prensa ni de quienes se ocuparon del caso Collique como la "Megacomisión" que en sus investigaciones no alcanzó a esta parte de la historia.

El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCyS) celebró en mayo de 2010 contratos con el consorcio DHMont donde se marcaron las pautas para hacer realidad el proyecto inmobiliario del Sol de Collique. El primer contrato firmado fue el de compra-venta con el que se vendió el aeródromo de Collique para hacer de DHMont el nuevo propietario, mientras que para tratar la construcción de los edificios y "depas" soñados se elaboraron dos contratos: uno de desarrollo de proyecto inmobiliario y otro de fideicomiso en administración y garantía. 

Los autores de estos contratos dedicaron una parte exclusiva al compromiso de la inversión de la empresa, es decir, demostrar que DHMont estaba en la posibilidad de atender la supuesta demanda de viviendas para las personas de bajos recursos en tiempo récord ¿Cómo? Entregando viviendas en corto tiempo, pues de lo contrario la necesidad de vender de Collique para cubrir una demanda urgente de casas para los más pobres era más falsa que billete de treinta soles. 

La obligación se pactó en la parte de COMPROMISO DE INVERSIÓN y OBRAS DE EDIFICACIÓN, el diablo está en los detalles: DHMont (INVERSIONISTA para los contratos) se obliga a la ejecución de un mínimo de 3000 unidades inmobiliarias (departamentos) en un periodo no mayor de tres años computados desde el inicio del plazo a que se refiere el Numeral 4.2.1. El cumplimiento de la presente obligación no será materia de prórroga algunaTraducido: DHMont tenía que entregar sí o sí los tres mil departamentos con todos sus servicios en el tiempo pactado. Y ni el funcionario más "amigable", ni el juez que está de oferta, ni Chronos, podían alterar ese tiempo. 

El plazo empezó a correr desde el 11 de mayo de 2011 y vencía, tres años después, el 11 de mayo de 2014. DHMont se tropezó en plena carrera cuando en la Municipalidad de Comas, durante la gestión del alcalde Nicolás Kusunoki Fuero, empezaron a revisar los expedientes de las habilitaciones urbanas que entregó el anterior alcalde, Miguel A. Saldaña Reátegui, un 30 de diciembre de 2010, mismo Santa Claus dando el regalo que se había olvidado en navidad.

Frente a ello, DHMont demandó a la gestión de Kusunoki Fuero y obtuvo el 7 de junio de 2012 una sentencia favorable del defenestrado juez "pistolero" Raúl Sebastián Rosales Mora. La resolución judicial de Rosales declaró válidas las habilitaciones urbanas entregadas por la gestión saldañista, a pesar de que dichas licencias de construcción no contaban con estudio de impacto ambiental aprobado o estudio de mecánica de suelos. 

No obstante el fallo judicial a favor de DHMont, el tiempo para las 3000 viviendas seguía corriendo; la empresa de los colegios emblemáticos retomó las obras del Sol de Collique en febrero de 2013, pero para junio de 2016 apenas había acabado con 1640 departamentos según informa el Ministerio de Vivienda en un oficio.

Las preguntas de los descontentos con la investigación son: ¿Y cuál es el problema si las viviendas se entregan fuera de tiempo? ¿Acaso no importa que se entreguen las viviendas y ya? Lo cierto es que el corto tiempo en la entrega de los departamentos es la base del interés social con el que se promovió el proyecto Ciudad Sol de Collique. Si las viviendas se entregan a largo plazo o demoran en entregarse, no se puede demostrar que existió una urgencia por atender una supuesta demanda de viviendas para la gente de bajos recursos y/o más necesitada a costa de vender el único aeródromo que había en Lima Norte.

No nos hagamos los suecos, el "interés social" que tanto pregonaba DHMont al momento de promocionar el Sol de Collique, hoy rebautizado como Sol El Retablo, no existió, lo expuesto así lo confirma. Podemos afirmar, además, que la gente de bajos recursos fue lo que menos le interesó tanto a la empresa como a Alan García y sus huestes en los ministerios. Empíricamente, bastaría ver los muchos carros modernos que ocupan el mencionado condominio hoy en día.

Añadido a todo esto, nos preguntamos ¿por qué los funcionarios del Ministerio de Vivienda no resolvieron los contratos? En el contrato matriz que es el de compra-venta se estableció que se puede resolver el contrato por incumplimiento del comprador (DHMont) y en el contrato de fideicomiso en administración y garantía se dejó establecido que una causal específica de incumplimiento es es el incumplimiento por parte del constructor de los plazos establecidos. La resolución del contrato implicaba eliminar las viviendas edificadas, devolver el aeródromo así como el dinero producto de su venta ¿Por qué el perdón a DHMont? ¿Hay acaso una luna de miel entre el sector vivienda y la empresa favorita del segundo alanismo? ¿O es que pedirán plazos indefinidos para brindar las merecidas explicaciones?

MINISTERIO DE VIVIENDA: NO SE MODIFICÓ EL PLAZO PARA ENTREGA DE LAS 3000 VIVIENDAS (ver última página, la 23 del archivo).

DOCUMENTO DEL MINISTERIO DE VIVIENDA DONDE SE INFORMA QUE PARA JUNIO DE 2016 DHMONT SOLO HABÍA TERMINADO 1640 VIVIENDAS.



Escrito por

Dylan López Encarnación.

Compartimos con nuestro público lector las pruebas de nuestras investigaciones. Análisis rápidos y prosa ácida. Objetividad garantizada.


Publicado en

El caso Collique.

La venta del aeródromo de Collique no es una historia negra que debemos olvidar, es una crónica que está más que viva. Publicamos aquí.