CONTRATOS VENCIDOS QUE HUELEN FEO
El Consorcio DHMont & CG & M S.A.C. tenía la obligación contractual frente al Ministerio de Vivienda de construir exactito tres mil unidades de vivienda (departamentos habitables con todos sus servicios) de su proyecto "Ciudad Sol de Collique" en el área que alguna vez ocupara el aeródromo de Collique y en un plazo de tres años como máximo y sin derecho a extender este tiempo. Sin embargo, conforme hemos podido averiguar, la constructora de marras no cumplió con esa obligación y en el sector vivienda han pasado por agua tibia este hecho desfavorable a las supuestas buenas pretensiones de la iniciativa de construir viviendas, ¿hay cuestionamientos por parte de las altas autoridades del ministerio en mención? Ni michi. Lo que si hay de estos es un silencio cómplice y una tolerancia ilícita frente al retraso injustificado de DHMont y que fue pasible de mandar al tacho, vía resolución contractual, los contratos referidos al negocio con Collique.
La constructora Consorcio DHMont & CG & M S.A.C. viene construyendo a toda máquina enormes edificios disque multifamiliares que más se asemejan a colmenas humanas, asfixiando con cemento aún más al distrito de Comas, vapuleado duro por la imparable contaminación, en medio de festejos de los ejecutivos de DHMont, de los funcionarios del Fondo Mivivienda, del Ministerio de Vivienda y entre tantos interesados e ingenuos, por no decir cojonudos.
Pero una parte de la historia de este disque éxito empresarial en bienes raíces ha dejado al descubierto que DHMont no es una empresa de palabra, pues no cumplió con entregar los tres mil departamentos a los que se había comprometido, y sin cuestionar esta cláusula particular y sin poder modificarla, frente al contratante, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCyS por sus siglas).
CUESTIONAMIENTO ESCRITO DEL AEROCLUB DEL PERÚ (ACP)
Los documentos del Ministerio de Vivienda que tenemos a la mano muestran que DHMont tenía para junio del 2016 apenas mil seiscientos cuarenta (1640) unidades de vivienda construidas. El OFICIO N° 668-2015-VIVIENDA-VMVU-DGPPVU, firmado por la arquitecta Lucía del Pilar LEDESMA MARTÍNEZ DE CRUZ (D.N.I. N.° 10545336, fecha de nacimiento 11 de diciembre de 1967) fungiendo de Directora General de Programas y Proyectos en Vivienda y Urbanismo, muestra dos hechos que hacen que los antagonistas en el caso Collique metan la cola entre las piernas: 1. que existe un cumplimiento de construir 3000 unidades de vivienda en un periodo de tres años improrrogables y 2. que DHMONT avanzó la primera etapa que se resume a lo ya mencionado: solo 1640 departamentos.
Volvemos a jorobar a los que les cae espeso este humilde servidor por los sesudos cuestionamientos en esta trama que nunca dejó de ser tramposa: si no se modificaron la cantidad de viviendas a entregar (3000), ni el plazo (tres años) ni, sobre todo, esa palabrita picante que le saca ronchas a DHMont, improrrogable, ¿por qué los señores del sector Vivienda han seguido trabajando con una empresa irresponsable, acaso no hay mejores empresas en el mercado? ¿qué les sabe DHMont como para que lo sigan acobijando en el sector (o viceversa)?
OJO, otro detalle importantísimo, en esa cojudez de la declaración de interés, que básicamente es la artimaña administrativa que le da vida a esta telaraña de contratos con los cuales DHMont se sacó la tinka de la construcción, dice claramente que una de las causales de resolución se da "Por incumplimiento del comprador". Y papay, ¿cuáles son las cosas que tiene que cumplir? Pues básicamente tres: 1. Pagar por la compra del aeródromo, 2. Ejecutar el proyecto inmobiliario y 3. Construir el reemplazo del aeródromo. Y en la segunda obligación, la de ejecutar viviendas, DHMont se comprometió, entre otras cosas, a construir tres mil unidades de vivienda en un plazo improrogable de tres años. Pero no cumplió, y lo que correspondía al MVCyS era decirle chaufas al chino Mont Ling y patadón en el ortiz por irresponsable, y de cajón resolver los contratos porque ya no había sustento de esa alaraca de "viviendas de interés social" porque ese interés ya se pudrió, nunca existió, chiste de fuleros, engañamuchachos, payasada al mango. Habrá interés pero de particulares, de esos que les gusta engordar las billeteras, de hacer negocios con tinta y dinero de color negro, de firmar con una mano y dar con la otra, en fin.
CUESTIONAMIENTO DEL SUSCRITO SACARONCHERO
¿Qué le faltó a DHMont paran terminar a tiempo las tres mil viviendas de ese esperpento al que bautizó como Ciudad Sol de Collique? ¿Dinero? ¿A la empresa que supuestamente gana por goleada cuando se trata de capacidad financiera? ¿A la constructora cuyo gerente se jacta de tener las cifras bancarias en verde y subiendo como espuma? ¿DHMont se peleó con su proveedor de cemento? ¿Sus ingenieros y arquitectos le sacaron la vuelta a la obra? ¿Acaso los trabajadores de DHMont entraron en cuarentena, se rebelaron contra el chino Mont, hicieron huelga pura y dura al estilo del SUTEP, o les agarró una enfermedad crónica de flojera como para no terminar las viviendas a tiempo? Misterios del Orinoco, que un buen fiscal podría resolver y no Fannys Delgados, ni Marcos Huamáns, ni Norahs Córdovas. Estos fuleros saben a qué me refiero.
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La venta del aeródromo de Collique no es una historia negra que debemos olvidar, es una crónica que está más que viva. Publicamos aquí.